El reconocido psicólogo clínico y autor, Jordan Peterson, ha profundizado en múltiples ocasiones sobre la crucial importancia de la responsabilidad en la vida humana. Su amplia influencia se debe, en gran medida, a sus perspicaces análisis sobre personalidad, religión y el fenómeno del marxismo cultural. Enfocándose en la relevancia de tener un propósito claro, Peterson destaca cómo la falta de dirección puede desencadenar sufrimiento, amargura y conductas perjudiciales.
En su obra «12 Reglas para Vivir», Jordan Peterson explora los desafíos inherentes a la existencia humana y la búsqueda de un equilibrio entre el caos y el orden. A través de estas reglas, ofrece una guía valiosa para aquellos que buscan encontrar significado y alcanzar la felicidad en un mundo en constante cambio. Este libro alcanzó las listas de Best Sellers en Canadá, los EE.UU. y el Reino Unido, y ha vendido más de 6 millones de ejemplares. En este artículo, exploraremos cómo las enseñanzas de este libro pueden influir positivamente en tu desarrollo personal.
Sufrimiento y Propósito
La carencia de un propósito vital conduce a un sufrimiento innecesario, que se manifiesta en forma de amargura y resentimiento. Este malestar no sólo afecta al individuo en sí mismo, sino que también repercute en su entorno, ya que una persona que carga con sentimientos de amargura tiende a influir negativamente en el mundo que la rodea. La Regla #12 del libro, titulada «Acaricia a un gato cuando lo encuentres en la calle», reflexiona sobre la vulnerabilidad humana y el sufrimiento que todos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas.
Aunque el título de esta regla hace referencia a un gato, el autor nos insta a prestar atención a los pequeños placeres de la vida, ya sea disfrutando de un buen café, contemplando un amanecer, inhalando la fragancia de una rosa o acariciando a cualquier animal. Estos simples actos nos ayudan a recobrar el equilibrio, a encontrar motivos para sonreír y a obtener energía durante los momentos difíciles, contrarrestando así el sufrimiento, la amargura y el resentimiento. Enfocarse en el amor y la belleza actúa como un bálsamo frente al dolor emocional, y aprender a valorar los pequeños momentos de felicidad, puede cambiar por completo nuestra perspectiva de la vida.
La clave del Cambio: Responsabilidad
Según Peterson, la clave para romper este ciclo destructivo es asumir nuestra responsabilidad. Tener un propósito, independientemente de la etapa de la vida en la que nos encontremos, disminuye el sufrimiento, ya que proporciona un significado que nos guía a través de las dificultades. Además, Peterson insta a asumir la responsabilidad de cuidarnos a nosotros mismos como si estuviéramos cuidando a alguien querido.
Las primeras tres reglas del libro están intrínsecamente ligadas a esta responsabilidad que tenemos para con nosotros mismos. Por ejemplo, la Regla #1: “Párate derecho con los hombros hacia atrás”, detalla cómo la postura física afecta la psique. Mantenerse erguido no sólo denota confianza en uno mismo, sino también aceptación de la responsabilidad.
Cuando tenemos un concepto negativo de nosotros mismos y nos percibimos como inferiores a los demás, caminamos encorvados y con la mirada baja, lo que afecta a toda la neuroquímica cerebral, y el autor lo explica detalladamente. Al decidir mejorar nuestra postura corporal, caminando erguidos y evitando encorvar los hombros, le estamos comunicando al mundo que confiamos en nosotros mismos, que no le tememos a la vida, que somos ganadores y que no permitiremos que nadie nos menosprecie.
La Regla #2: “Trátese a sí mismo como alguien responsable de ayudar” sigue esta línea de responsabilidad que tenemos para con nosotros mismos, y explica por qué reconocerse a sí mismo, como agente activo en la vida, es una verdadera forma de autoayuda, que implica cuidado y respeto propio.
Finalmente, la Regla #3: “Hazte amigo de quienes desean lo mejor para ti”, nos hace comprender por qué la influencia de los amigos es significativa y cómo rodearnos de personas que apoyen nuestro crecimiento nos impulsa de manera positiva.
Estableciendo Objetivos
En este libro, de «12 Reglas para Vivir», Jordan Peterson también propone una reflexión profunda para establecer nuestros objetivos, subrayando la importancia de comprender dónde nos encontramos y hacia dónde queremos dirigirnos. Por ejemplo, si se divide la vida en seis épocas, examinando los eventos emocionalmente significativos, (tanto positivos como negativos), se puede obtener una comprensión más profunda de las razones detrás de ellos. El autor nos insta a realizar una evaluación honesta de nuestras virtudes y defectos, identificando áreas de mejora y las habilidades que debemos desarrollar para alcanzar nuestros objetivos.
La Regla #4: “Compárese con quien era ayer, no con quien es otro hoy”, nos enseña por qué la comparación con otros puede ser perjudicial. Esta regla nos desafía a enfocarnos en nuestro propio desarrollo personal, evaluando nuestro progreso en comparación con nuestros logros anteriores, en lugar de compararnos con los demás.
Además, la Regla #10: “Sea preciso en su discurso”, se presenta como complementaria. Peterson destaca cómo la definición clara de tus objetivos y problemas, facilita la resolución efectiva de los desafíos cotidianos. Al asumir la realidad tal como es y ser precisos en nuestra comunicación, aceleramos la búsqueda de soluciones prácticas para nuestros problemas.
La estructuración de Metas
Elaborar un plan con una perspectiva optimista y objetivos, gradualmente alcanzables, se convierte en una «escalera» para alcanzar la meta deseada. Algunas de las reglas presentadas en el libro de Peterson respaldan este enfoque, en particular la Regla #5: “No permitas que tus hijos hagan nada que te disguste”. Esta regla aborda la importancia de educar a los hijos para enfrentar los desafíos del mundo real, lo cual se logra estableciendo límites significativos para su desarrollo, y la Regla #11: “No interrumpas a los niños cuando estén montando en monopatín”, en términos generales, destaca por qué al permitir que los niños enfrenten riesgos y desafíos contribuye a su crecimiento y preparación para la vida adulta.
Realismo y Fortaleza
El planteamiento de Peterson no es ingenuamente optimista; reconoce el sufrimiento, pero sostiene que poseemos la fuerza suficiente para enfrentar incluso las circunstancias más adversas y transformarlas. La Regla #6: “Poner tu casa en perfecto orden antes de criticar al mundo”, nos enseña por qué es crucial dirigir nuestra mirada hacia adentro antes de juzgar el mundo o preocuparnos en exceso, por aquello que no podemos cambiar y que nos frustra. Comenzar por modificar las pequeñas cosas que componen nuestra vida, en lugar de sentirnos abrumados por los problemas del mundo, constituye una excelente manera de asumir responsabilidad, tanto en nuestra vida cotidiana como a largo plazo, siendo un aporte esencial para el mejoramiento global.
Buscar significado en la vida implica realizar sacrificios beneficiosos tanto para uno mismo como para los demás, y esto se explica en la Regla #7: “Perseguir lo que tiene sentido, no lo que es conveniente”. Esta regla detalla cómo la gratificación a largo plazo supera la indulgencia instantánea.
Una de mis reglas favoritas fue la Regla #8: “Di la verdad, o al menos, no mientas”. En esta regla, Peterson explora de diversas maneras cómo la honestidad consigo mismo y con los demás es crucial para el crecimiento personal, y por qué el hábito de mentir obstaculiza el camino hacia la autenticidad. Además, en otra de sus reglas, Peterson explica cómo escuchar sin prejuicios promueve la adquisición continua de conocimiento y sabiduría, específicamente en la Regla #9: “Asume que la persona que escuchas puede saber algo que tú no sabes”.
En ese capítulo, el autor, en su papel de psicólogo, destaca la importancia de la escucha activa para interactuar efectivamente con los demás. Al mismo tiempo, resalta que ser escuchado es una experiencia gratificante y liberadora, ya que nadie posee un conocimiento absoluto y todos podemos aprender algo nuevo de los demás.
Estoy segura de que este libro te brindará doce valiosas lecciones que te ayudarán en tu desarrollo personal como individuo. Cada capítulo ofrece perspectivas frescas y reflexiones profundas sobre la naturaleza humana, proporcionando una brújula moral en un mundo complejo.
Te invito a explorar las enseñanzas de este libro, que no sólo te motivará a abrazar la responsabilidad y establecer metas realistas, sino que también te inspirará a buscar un significado más profundo en tu vida.
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